Alemania quiere “deshacerse” de solicitantes de asilo homosexuales declarando 3 homofóbicos países magrebíes "seguros" para gays

Alemania quiere “deshacerse” de solicitantes de asilo homosexuales declarando 3 homofóbicos países magrebíes “seguros” para gays

Hace unos días, COLEGAS TURISMO alertaba sobre la falacia de “Los 10 destinos más éticos para viajar” promocionado por una ONG denominada “Ethical Traveler”. Lo que para muchos son ‘paraísos naturales’ en la Tierra, son un cruel ‘infierno’ para muchas personas LGBT dónde se penalizan duramente las relaciones homosexuales libremente consentidas entre hombres adultos. Pero no sólo hay ONGs que muestran desconocimiento y una absoluta falta de sensibilidad porque también lo hacen los gobiernos y es que Alemania ha declarado tres países que penalizan las relaciones homosexuales con penas de prisión de hasta tres años de ser “seguros” para los solicitantes de asilo gays.

Según las autoridades teutonas: Túnez, Argelia y Marruecos, tres homofóbicos países del Magreb son seguros para los gays. Así lo anunciaban este pasado 13 de mayo. Bajo la ley federal alemana, esto significa que los solicitantes de asilo procedentes de estos países verán sus solicitudes rechazadas como “manifiestamente infundadas” a menos que aporten hechos o pruebas que demuestren que se enfrentan a persecución en su país de origen.

“Para que un estado sea declarado un país de origen seguro, tiene que garantizarse la seguridad nacional en la persecución política de todos los ciudadanos y grupos demográficos”, dictamina un fallo de la Corte Constitucional Federal alemana.

La homosexualidad es ilegal en los tres países. En Marruecos, cualquiera que sea hallado culpable de “sodomía” también se enfrenta a una multa de entre 120 (11 euros) a 1.200 dirhams (109 euros) y puede ser castigada con penas de prisión de hasta tres años.

En Argelia, la pena máxima es de dos años e incluye multas de hasta 2000 dinares (16 euros) y aumenta a tres años de prisión y una multa de 10.000 dinares (80 euros) en caso de que uno de los “infractores” sea menor de 18 años.

La homosexualidad también es ilegal en Túnez. El Código Penal del país establece que puede ser castigada con una multa que supera los 2000 dinares tunecinos (16 euros) y una pena de entre dos meses y tres años de prisión.

La decisión del gobierno alemán ha sido recibida con protestas, tanto de la oposición, como de las organizaciones LGBTI. Volker Beck, que forma parte de la facción del Partido de los Verdes en la Bundestag y abiertamente homosexual, publicó un comunicado en Facebook, firmado por él mismo y otros miembros de su partido, condenando la decisión y declarar que no iban a votar a favor del cambio: “Relaciones del mismo sexo consentidas conllevan la amenaza de penas de prisión altas. Lesbianas, gays, bi, trans e intersexuales están expuestos a la discriminación y la violencia en su vida cotidiana sin poder confiar en la protección de las autoridades”, escribió Beck.

Por su parte, la mayor organización LGBTI de Alemania, el Lesben und Schwulenverband Deutschland (LSVD) ha hecho un llamamiento para que cambie la nueva postura del Gobierno con una “declaración de Derechos Humanos que nos llevan al desastre” y pidió al Bundesrat (Cámara Alta) que detenga la ley.

“El declarar a Argelia, Marruecos y Túnez como países de origen seguros reivindica las violaciones frecuentes de los Derechos Humanos que, en complicidad con las personas víctimas de persecución política, el encarcelamiento y el maltrato es habitual simplemente porque aman de manera diferente”, alertó Henne Engels, portavoz de la LSVD.

El LSVD también acusó al gobierno de ser cínico después de que se aconseja a la comunidad LGBTI en esos países de estar seguros: “Hoy en día, la coalición conservadora que nos gobierna expide los hechos vergonzosos de la persecución de los homosexuales en Argelia, Marruecos y Túnez con un certificado de no objeción”.

Según las organizaciones, la radicalización contra la islamofobia en Alemania ha crecido en parte influenciada por lo que se conoce como los ataques de Colonia, donde un grupo de 50 hombres, la mayoría supuestamente del norte de África, agredieron sexualmente a mujeres en los alrededores de la estación central de Colonia durante las celebraciones del Año Nuevo. Y la respuesta del Gobierno alemán por este salvaje ataque es que pague la comunidad homosexual y transexual. “Ayudar también significa ser capaz de decir que no”, explicó el Ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Thomas de Maziere, al diario BILD. Esta explicación es lo mismo que decir que hay que dejar que los inmigrantes “regresen” a sus países de origen como Siria o Iraq porque son “seguros” para sus vidas cerrando los ojos al drama humano que se está produciendo.

Deje un comentario
Comentario
Nombre
Email