Deportistas transexuales: Un colectivo invisibilizado en lucha contra los tabúes de la transfobia
La polémica está servida entre fisiólogos, dirigentes y atletas por la apertura del Comité Olímpico Internacional a deportistas que han cambiado de sexo. Las pruebas de determinación de sexo por cromosomas ya forman parte del pasado del deporte. Para el Comité Olímpico Internacional (COI) el género, la diferencia entre competiciones masculinas y femeninas, no depende ya de los atributos sexuales sino de la testosterona: las mujeres no producen tanta como los hombres y por lo tanto son más pequeñas, tienen menos músculo, menos capacidad torácica, menos fuerza, velocidad y resistencia.
Por eso, cuando el organismo olímpico ha recomendado a todas las federaciones que admitan a deportistas transexuales sin exigirles, como hasta ahora, que se operen para extirpar los órganos que definen su sexualidad (testículos, gónadas, ovarios, útero, senos), la única condición que ha impuesto es que se compruebe que los que antes eran considerados hombres y quieran competir con mujeres tengan un nivel de testosterona inferior a 10 nanogramos por mililitro de sangre. Para ello, deben someterse a tratamientos con estrógenos que frenen la producción de testosterona, la hormona de la masculinidad.
La transexualidad en el deporte siempre ha sido un tema tabú. Son pocos y pocas cuyos nombres trascienden pero, tal vez, una de las deportistas transexual más conocida internacionalmente es la estadounidense Caitlyn Jenner tanto por sus logros en el atletismo (ganó la medalla de oro en el decatlón de los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976), como por participar en varias series y películas para televisión, tener su propio reality “Keeping Up with the Kardashians” y ser la “madre adoptiva” del clan de las Kardashian. El año pasado, Jenner culminó un proceso de cambio de sexo declarando públicamente su condición de mujer y cambió el nombre de William Bruce por el de Caitlyn Marie. En España tenemos a Natalia Parés Vives, en la disciplina de ajedrez. Natalia ha sido subcampeona y campeona de España durante varios años. Participó representando a España en las Olimpíadas de ajedrez en una ocasión, en el año 2008 en Dresde y en el Campeonato de Europa de ajedrez por equipos en una ocasión, en el año 2009 en la ciudad serbia de Novi Sad.
Pero son muy pocas las personas que han logrado la fama y se atreven a visibilizar la transexualidad en el mundo del deporte. Quizá los casos más conocidos son los del ex lanzador de peso alemán, Andreas Krieger. Compitió como mujer en el equipo atlético de Alemania Oriental y como muchos destacados deportistas de esa época, fue sistemáticamente dopado con esteroides anabólicos. Ganó la medalla olímpica en 1986 y se retiró en 1990. En 1997 Heidi, aceptando que los esteroides la habían dejado con todos los rasgos de un hombre (excepto un pene), se hizo una cirugía de reasignación sexual y cambió su nombre a Andreas. En 2000 Krieger declaró como testigo en el proceso de Manfred Ewald contra el comité Olímpico de Alemania Oriental y el médico deportivo Manfred Höppner. Krieger está casado con la antigua nadadora de Alemania Oriental Ute Krause. Tiene severos problemas de salud desde su retirada debido a los años de esfuerzo excesivo levantando pesos mientras usaba esteroides. En 2008, cineastas ucranianos realizaron el documental Doping, fábrica de campeones basados en la historia de Krieger.
La tenista, militar y médica oftalmóloga estadounidense, Renée Richards, que fue coach de Martina Navratilova y Andrea Leand. Acaparó la atención mundial en los años 70 tras realizarse una cirugía de cambio de sexo en 1975. Dicha operación la llevó a cabo el médico urólogo argentino Roberto Concepción Granato. En 1976 la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA) le negó la participación en el Abierto de Estados Unidos, debido a ello, Richards apeló a la Corte Suprema de Nueva York que falló a su favor en 1977. Comenzó a llamarse Renée Richards y se dice que el nombre Renée se lo puso porque significa “renacer”. Se casó con una mujer llamada Bárbara Mole en junio de 1970, con ella vivió cinco años de matrimonio los que dieron por fruto a su único hijo, Nicholas Raskind, nacido en 1972.
Balian Buschbaum, un atleta alemán de gran rendimiento que en 2007 anuncio su retirada del deporte para dedicarse a hacerse la cirugía de cambio de sexo. Representó a su país en los Juegos de Sydney como mujer. Yvonne participó de los juegos de Sydney 2000 en salto con garrocha y se llevó un diploma al ser finalista y terminar en la sexta posición. Ahora es “Balian”, que se llama así en honor al personaje que interpreta Orlando Bloom en “El Reino de los Cielos”, tiene novia y trabaja como entrenador.
Jaiyah Saelua, nacido como Johnny Saelua, es un jugador de fútbol internacional de Samoa Americana y el primer jugador Fa’afafine (son hombres femeninos criados como tal por sus familias, muy común en la sociedad samoano) en competir en una Copa Mundial de Fútbol para hombres. No tiene club y juega de defensa en la selección nacional de su país. Ha sido internacional en cuatro ocasiones, tres en la clasificación a Sudáfrica 2010 y una en la de Alemania 2006. Saelua protagonizó el documental de fútbol Next Goal Wins estrenado el 19 de abril de 2014 y actualmente estudia Artes escénicas en la Universidad de Hawai.
Erik Schinegger es un esquiador austriaco que fue campeón mundial de esquí alpino femenino en 1966. En 1967, mientras se preparaba para los Juegos Olímpicos de Grenoble de 1968, el Comité Olímpico Internacional (COI) le administró una prueba médica que comprobó que era biológicamente varón y le descalificó. Junto con Marco Schenz, Schinegger escribió una autobiografía en 1988 titulada “Mi victoria sobre mí mismo: El Hombre que fue Campeona Mundial”. El documental de Kurt Mayer llamado “Erik(A)”, con música de Olga Neuwirth, cuenta su historia. Erik Schinegger actualmente vive en su ciudad natal, tiene una escuela de esquí para niños y tiene una hija llamada Claire.
Esta semana saltaba a los medios de comunicación el caso de la primera mujer transexual que dispute federada un partido de fútbol sala en España. Se llama Izaro Antxia, es de Portugalete, a pocos kilómetros de Bilbao y juega con el Leioa Maia, un equipo de fútbol sala femenino de categoría territorial femenina. Se estrena como federada ante el Bilbo B, en un partido que se disputará este domingo, a las 17,30 horas, en el Polideportivo Municipal de San Ignacio, en Bilbao.
Izaro es una gran deportista ya que monta en bici y ama el fútbol, que practica desde hace 8 años. Tener su documento de identidad y poder jugar en un equipo femenino ha sido para ella “cumplir un sueño”. Asegura que sus compañeras conocen su historia y se siente integrada y respetada por ellas y por su entrenador y directiva. La joven jugadora ha asegurado que tampoco tuvo problemas cuando jugaba en equipos masculinos por temas de identidad de género después de contarles su condición. Eso sí, tras haber empezado a hormonarse se sentía incómoda cambiándose en el vestuario de los chicos.
Izaro es informática y trabaja en una empresa que da soporte a otras y a la administración pública. También se felicita de que nunca he tenido ningún problema por su transexualidad, ni en el seno de la misma ni en su trato con los clientes.
Aún no está operada pero tiene cita en mayo para que su endocrina que le lleva el proceso de reasignación de sexo, le de cita con el cirujano para que le incluya en la lista de espera con el fin de operarse antes de fin de año.
Hombres y mujeres que han tenido que luchar para lograr conseguir sus sueños y que, en muchas ocasiones, han tenido que enfrentarse a la transfobia pero son la prueba viviente de que nunca hay que tirar la toalla.
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