Despido improcedente: qué hacer si pierdes tu trabajo de forma injusta
Nadie está preparado para recibir una carta de despido. En muchos casos, el trabajador no entiende los motivos, se siente desorientado y no sabe si lo que la empresa ha hecho es legal. En España, un despido se considera improcedente cuando no está suficientemente justificado o cuando no se han cumplido los requisitos legales formales.
Cuando esto ocurre, el trabajador tiene derecho a una indemnización o, en ciertos casos, a la reincorporación a su puesto. Pero para que estas opciones estén sobre la mesa, es imprescindible actuar con rapidez: el plazo para impugnar un despido ante los tribunales es de solo 20 días hábiles.
Aquí es donde entra en juego la figura del abogado laboralista. En grandes núcleos urbanos como Madrid, muchos trabajadores acuden a abogados en Madrid con experiencia en derecho laboral para revisar si su despido es impugnable, calcular la indemnización adecuada o preparar una demanda judicial.
También es importante saber que, en algunos casos, se puede negociar con la empresa una salida más favorable sin necesidad de llegar a juicio. Las negociaciones extrajudiciales, bien asesoradas, pueden suponer indemnizaciones mayores o incluso pactos que preserven ciertos derechos.
En ciudades con un importante tejido industrial y empresarial como Sabadell, la defensa de los trabajadores requiere conocer las particularidades de cada sector. Despachos especializados en derecho laboral como los de abogados en Sabadell entienden bien las dinámicas de la zona, y ofrecen una asistencia más precisa y eficaz.
Por su parte, en Barcelona, donde la movilidad laboral es alta y los sectores económicos muy diversos, los despachos de abogados en Barcelona están acostumbrados a casos complejos, despidos colectivos, EREs o situaciones donde se vulneran derechos fundamentales como la conciliación o la igualdad.
En todos los casos, lo fundamental es no quedarse de brazos cruzados. Si sientes que tu despido no ha sido justo, busca asesoramiento cuanto antes. Tus derechos laborales están protegidos por la ley, pero solo si actúas a tiempo.