Dimite el jefe de Estado Mayor del Ejército de Portugal por el escándalo de homofobia en el Colegio Militar

Es un hecho sin precedentes en Portugal: Carlos Jerónimo, Jefe de Estado Mayor del Ejército, presentaba la semana pasada su renuncia después de las polémicas declaraciones realizadas a la periodista Catarina Marques Rodrigues de The Observer por el teniente coronel Antonio Grilo, subdirector del Colegio Militar de Lisboa.  En la surrealista entrevista reconoció las prácticas discriminatorias de la institución en la que los alumnos no tienen intimidad para favorecer “su relación como hermanos que son” y en el que la homosexualidad sigue siendo un tabú porque aunque no es motivo de expulsión, son los propios alumnos los que “se ocultan o se excluyen porque es bueno que no haya relaciones afectivas”.

En esta entrevista, que recuerda a épocas pasadas que ya pensábamos que se habían superado donde la vida de los alumnos en el centro es calificado de un “Gran Hermano”, Grilo mete en el mismo saco a los jóvenes homosexuales, a los que consumen drogas y a los que roban. Tres conductas que aunque no eran motivos para que los estudiantes “fueran expulsados”, terminó reconociendo que ellos mismos se “autoexcluían”.

“Mira, en los baños no se cubren para nada, no ocultan nada en los armarios, no los dejan cerrados… son capaces de vivir como hermanos y para salvaguardar esta relación, es bueno que hagan esto”, dice el teniente coronel Grilo.

El Colegio Militar fue fundado en 1803 para proporcionar educación a los hijos de los oficiales de los regimientos. Todavía conserva un cierto carácter clasista (en él siguen estudiando hijos de militares, de políticos y de algunos funcionarios), aunque después de una profunda reforma es un centro de enseñanza mixta en el que un tercio de los inscritos son de sexo femenino en la que se puede estudiar educación primaria y secundaria, con la diferencia de los alumnos reciben, además, instrucción militar, equitación y esgrima.

Portugal es uno de los pocos países del mundo en el que la discriminación por orientación sexual está expresamente prohibida en la Constitución. Estas incendiarias y polémicas declaraciones han llevado este pasado jueves a la renuncia del jefe del Estado Mayor del Ejército, que el presidente de la República desde el pasado mes de marzo, Marcelo Rebelo de Sousa, y el Ministro de Defensa ya han aceptado. También se ha exigido al responsable de la cartera de Defensa, Azeredo Lopes, que de las explicaciones sobre el caso por considerarse inaceptables. Las normas de la institución educativa van a ser revisadas con lupa para eliminar cualquier atisbo de discriminación.  En Portugal los políticos dan explicaciones y los altos cargos dimiten, en España estaría bien que más de uno tomara ejemplo e hiciera lo mismo, mejor no iría.