El político conservador de Brasil no duda en eliminar la inversión en series LGTBI

Jair Bolsonaro es el actual presidente de Brasil. Ha contado con un 46% de los votos, pese a mostrar un absoluto desprecio a los derechos humanos, en particular con el colectivo LGTBI.

Siendo candidato a las elecciones en 2014,  llegó a afirmar que: “Los homosexuales los son por consumo de drogas; solo una pequeña parte lo es por defecto de fábrica”.

Actualmente, es de esperar que Bolsonaro sea el centro de las polémicas. Y aquí se destapa una más: la semana pasada afirmó que invertir en películas de temática LGTBI suponía “tirar el dinero”, pero Bolsonaro negó que se tratase de censura.

“No censuré nada, si la iniciativa privada quiere hacer una película sobre la vida de una joven prostituta que la haga, pero no
vamos a invertir en eso”. Además, criticó a cuatro producciones que se presentaban en las categorías de “diversidad de género” y “sexualidad”. Estas producciones abordan temáticas como la vida de personas transgénero o la de homosexuales negros en Brasilia.

El ministro de Ciudadanía, Osmar Terra, ha firmado este miércoles la suspensión de las ayudas valoradas en 70 millones de reales
(casi 16 millones de euros) para financiar 80 películas, entre las que figura un apartado LGTBI.

Sin avergonzarse, el conservador no dudó en destapar polémicas en redes sociales.