La casposa y estereotipada homofobia de Cristiano Ronaldo
Los rumores sobre la supuesta homosexualidad del delantero del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, son cada vez más habituales. En junio del año pasado fue visto en el Club 55 de Saint Tropez, en Francia, en muy buena compañía y luciendo cuerpazo y sin mucha ropa junto a otros hombres musculados, en una escena de alto contenido homoerótico. También lo vimos agarrando el paquete a un hombre: ¿su foto más gay o una ilusión óptica?. Saltaron las alarmas cuando el futbolista de origen argentino, Daniel Osvaldo, dijo que Cristiano es “claramente” gay. Y el rumor creció cuando el futbolista blanco se compró un jet privado e hizo frecuentes escapadas a Marruecos para pasar buenos ratos con Badr Hari, un pugilista holandés de origen marroquí. El mismo del que negó que hubiera nada más que una amistad pero al que le ha comprado un ático en Nueva York.
Y es que el egocentrismo y mal humor es algo muy habitual en el galáctico del Real Madrid y la ha vuelto a liar parda. Tal y como publica el Diario El Mundo con intercambio de denuncias de por medio. Cristiano se molestó por las revelaciones que había hecho Alessandro Proto, propietario de la empresa italiana Proto Enterprises, sobre la adquisición de un ático en la Torre Trump de Nueva York por parte del futbolista además de otros asuntos sobre los negocios inmobiliarios del portugués y le presentó una querella por difamación. El magnate de la construcción asegura que lo que le molestó es que saliera a la luz que el citado ‘apartamentito’ de 15 millones de euros fuera un regalo para el púgil Badr Hari. Proto se defiende en un comunicado publicado en el Sportsmail y aclara que las leyes norteamericanas les obligaban a revelar quién era el verdadero propietario del citado inmueble. Ahora la credibilidad de Cristiano ha quedado en entredicho porque lo negó todo. Es más, denunció a Proto Entreprise por revelar información confidencial.
No sabemos si Cristiano se molestó porque se descubriera quién era el verdadero propietario del piso o porque la opinión pública pensara qué motivos tenía para que había algo más que una amistad con Hari para hacerle un regalo tan caro.
Hace unos meses Ronaldo y Badr jugaron a la ambigüedad publicado en las redes sociales una foto en la que el boxeador sostiene en brazos al futbolista del Real Madrid y en la descripción de la imagen escribió el púgil: “Recién casados, ja,ja,ja, ja. Siempre estoy aquí para cogerte”. Puede que resulte una broma inocente pero, de la misma manera, tampoco tiene Cristiano que poner el grito en el cielo porque se sepa que le ha hecho un regalo caro a su supuesto “amigo íntimo”. Y es que el futbolista se esfuerza demasiado en rodearse de bellas mujeres y en embarcarse en relaciones personales que no van a ningún puerto. Parece demasiado forzado.
Es cierto que nadie tiene derecho a sacar a Cristiano del armario a empujones pero su actitud no hace más que alimentar la enquistada homofobia que impera en el mundillo del fútbol.
Foto de portada: Twitter de Badr Hari
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