La igualdad real para las personas LGTBI cada vez más cerca
Uno de los movimientos sociales que ha logrado con gran éxito hacer una gran revolución cultural, social y política, es sin duda la comunidad LGTBI. Un cambio y transformación de repercusión internacional y que se está concretando en medidas tiempo/espacio, en poco tiempo.
La batalla a la criminalización y patologización médica de las diferentes formas de amar o de ser, es ya una victoria que no ha lugar al retorno.
La racionalización, el derecho y valores como el respeto, la diversidad y la libertad, han calado en la sociedad, dejando sin argumentos la justificación de la vulneración de los DDHH de las personas LGTBI. Imponiéndose el derecho al dogma de carácter religioso y/o médico.
La visibilidad individual y colectiva, es y ha sido un motor de cambio, de naturalización y por ende, para el reconocimiento de derechos. La presión política y la lucha social de los colectivos LGTBI, han conseguido que a nivel mundial el odio a las personas LGTBI, tengan nombre para así poder combatirlos; homofobia, transfobia y bifobia, son conductas que la sociedad en general condena y que están destinadas a ser erradicadas de la convivencia social.
Estamentos gubernamentales, ONGs, políticos de diferentes países del mundo, han hecho público su condena a la discriminación y odio a las personas LGTBI, así como han abogado por la igualdad legal y real, a través de marcos jurídicos que sean garantes de derechos.
Aún quedan muchos países que se están resistiendo a poner fin a un trato desigual y/o a perseguir, criminalizar y poner en riesgo la integridad física y moral de las personas LGTBI.
Pero este es un proceso irreversible, una batalla ganada desde una lucha pacífica, pero tenaz y persistente. Por eso es una gran responsabilidad que en países como España, no cesemos en seguir luchando para la consecución de leyes que garanticen la igualdad en derechos y que nos dote de herramientas para erradicar el odio. Por nosotras y por ser un referente para otros países.
Las leyes de transexualidad de Andalucía, Madrid, Valencia...Así como las leyes contra los delitos de odio por LGTBIfobia aprobada en Catalunya, Extremadura, Madrid, Islas Baleares y la que se está trabajando en Andalucía, han supuesto uno de los avances más importantes desde la Constitución del 78. No ha sido un camino fácil, por ello no hemos de olvidar de dónde venimos, no tener memoria nos puede hacer caer en los mismos errores del pasado y sobre todo para saber que en derechos ni un paso atrás.
Amar es amar y ser es ser. Engrandecemos y enriquecemos desde nuestras bellas diferencias a la sociedad, haciendo de esta un espacio libre, respetuoso y diverso. La utopía ya es una realidad.
Ahora a por leyes estatales que acaben con el trato diferenciador de unas comunidades respecto a otras. ¡Se puede!.
Mar Cambrollé, Presidenta de la Asociación de Transexuales de Andalucia-Sylvia Rivera (ATA).
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