La presión internacional fuerza a Marruecos a dejar en libertad condicional a los dos gays agredidos y vejados públicamente

¿Hasta cuando va a permitir el Gobierno marroquí el allanamiento de domicilios, las agresiones y vejaciones públicas contra homosexuales indefensos?. Como os contamos en Loottis a finales del mes pasado, Kifkif, la Asociación para la Integración de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales Inmigrantes en España) pedía en una carta al presidente del gobierno marroquí, Abdellah Benkirane, que condene sin fisuras la recrudecida ola de violencia que están ejecutando grupos homófobos violentos contra los homosexuales en Marruecos. Kifkif mostraba así su indignación y  condena, a la salvaje agresión sucedida en Beni Mellal (en Marruecos Central), donde dos homosexuales son violentamente asaltados, humillados, grabados y arrojados desnudos y ensangrentados a  la calle, sólo por su orientación sexual, tal y como se pudo ver en un video que circuló por Internet.

Los incidentes han traído consecuencias. Por un lado, dos activistas francesas de la organización feminista Femen son expulsadas y deportadas del país por su “intento de llevar a cabo actos que atentan contra las buenas costumbres y la moral pública”. Ambas se desnudaron de cintura para arriba ante el tribunal de Beni Mellal al grito de “Ley 489, ley inhumana!” que este lunes juzgaba a las víctimas del escarnio público con el fin de protestar contra la persistencia de esta ley contra la homosexualidad. Mientras que por otro, la mala imagen ante el mundo hizo que los dos hombres juzgados por homosexuales tras ser víctimas de linchamiento quedasen en libertad condicional, aunque se mantiene la condena a sendas penas de cuatro y tres meses de cárcel, después de veinte días de suspense y de reprobación internacional.

El Código Penal marroquí, a través del artículo 489 del Código Penal, castiga con penas de hasta tres años de cárcel a quien “cometa actos contra natura con individuos de su mismo sexo”. Este episodio puso a Marruecos en el foco de organizaciones internacionales, Human Rights Watch envió a un observador al proceso y ha publicado varios comunicados sobre el caso, se escandalizó por el hecho de que la Justicia marroquí procesara a las víctimas de una agresión antes que a los agresores: “Este veredicto va a desanimar a las víctimas a la hora de buscar justicia y aumentará la probabilidad de delitos de homofobia en el país”, denuncian desde la organización humanitaria.

Por desgracia, la actual reforma del código que maneja el gobierno no prevé la eliminación de esta homófoba ley sino más bien el endurecimiento con multas más cuantiosas.

En Marruecos, las organizaciones LGBT tienen que operar desde la clandestinidad y en Beni Mellal es sorprendente como una Asociación que se denomina “Karama por los derechos humanos” se han manifestando ante el tribunal pidiendo que se mantenga el castigo a los homosexuales y clemencia con sus agresores.

Pero el juicio de Beni Mellal tiene una trascendencia importante para los derechos gays en el país. Por primera vez, un abogado defensor de los dos agredidos levantó la voz en defensa de la homosexualidad y pidió derogar el artículo 489. En segundo lugar, no negó la condición gay de sus defendidos, como es habitual.  En tercer lugar, se ha permitido al colectivo Aswat de defensa de los homosexuales enviar a un observador al juicio que redactó su propia valoración.