Llevan al teatro “Los amores oscuros”, el libro sobre la historia de amor prohibido entre Lorca y el ‘Rubio de Albacete’

“Yo fui el último amor de Federico García Lorca y tal vez la razón de su muerte”. A Juan Ramírez de Lucas, apodado por el mismo poeta como el ‘Rubio de Albacete’, no le dejó de martillear hasta su fallecimiento el sentimiento de culpa de haber propiciado involuntaria e indirectamente el asesinato del poeta a manos del régimen franquista. Los amores oscuros es el relato contado y cantado de su relación, una “pieza de alta joyería” escénica basada en la novela homónima de Manuel Francisco Reina que protagonizan Clara Montes y Antonio Campos.

El 18 de agosto del año pasado se cumplieron 80 años del asesinato del insigne poeta y escritor granadino cuando tenía 38 años de edad. El régimen franquista nunca reconoció que se trató de un crimen por su orientación sexual. La homofobia y la censura le persiguieron a Lorca a lo largo de toda su vida y en sus poemas dejaba mensajes ocultos que se interpretan como de carácter homosexual.

Dos nombres destacan como los posibles amores del poeta. Por un lado, el también poeta y estudiante de Minas y Derecho madrileño Rafael Rodríguez Rapún, que se alistó en el ejército para “dejarse matar” tras conocer la muerte de Lorca. Por el otro, Juan Ramírez de Lucas, el rubio albaceteño en el que se inspiró el poeta es sus “Sonetos del amor oscuro”. Ramírez fue un conocido escritor y crítico de arte que trabajó para el diario ABC. Pero también escribió libros sobre arquitectura y obtuvo numerosos premios. Fue la persona a la que Lorca le escribió su última carta fechada el 18 de julio de 1936, donde le propone que ambos se fuguen a México pero no pudo ser y Juan Ramírez de Lucas mantuvo su secreto como si fuera una pesada losa, durante 75 años.

En la obra de teatro “Los Amores oscuros” que se estrenó ayer en el 34 Festival de Teatro de Málaga, su director, Juanma Cifuentes, ha ensamblado fragmentos oníricos, en los que aparecen los recuerdos de Juan Ramírez de Lucas, con partes ‘reales’ que retratan la última etapa de la vida del crítico albaceteño, a los que se suman canciones que van narrando y describiendo los sentimientos de los personajes.

La adaptación dramática de la novela Los amores oscuros nos traslada a los felices últimos días de Federico García Lorca. El autor de La casa de Bernarda Alba disfruta de su consagración gracias al éxito como poeta y como uno de los autores dramáticos más aclamados. Pero lo que definitivamente convierte a Federico en un hombre pleno es su relación con un joven que, por primera vez, se compromete con él y le corresponde con un amor firme, maduro y apasionado.

Sin embargo, toda la felicidad desemboca en el trágico fin del poeta, que su amado llevará toda la vida como una silenciosa carga. El actor Antonio Campos encarna a Juan Ramírez de Lucas mientras que la cantante Clara Montes se mete en la piel de cuatro personajes además de cantar en vivo los secretos del joven y del autor de Yerma sobre los acordes de la guitarra de José Luís Montón. Alejandro Valenciano como Lorca y Ángeles Cuerda, que encarna a la secretaria del ‘Rubio de Albacete’, completan el elenco de un montaje que aúna trabajo actoral, música que rubrica la historia, poesía y belleza visual.

La obra de teatro se pondrá en escena en Albacete antes de viajar por el resto de la geografía española y de cruzar el Atlántico. Albacity Corporation produce esta adaptación teatral de la investigación emprendida por Manuel Francisco Reina después de conocer al último compañero de Lorca. El estreno coincide, además, con el primer centenario del nacimiento del ‘Rubio de Albacete’, en una señal del ‘fatum’, del juego del destino lorquiano, en palabras del escritor, dramaturgo y poeta jerezano.

El universo musical de Lorca, con las canciones populares que grabó con La Argentinita, más varios poemas del granadino musicados por la cantaora y un par de temas de sus anteriores discos de Clara Montes componen una “banda sonora” de Los amores oscuros que Universal editará próximamente en disco.