Muere el activista queer y artista drag queen, Shangay Lily a los 53 años de edad

Esta noche nos dejaba en Madrid a los 53 años de edad, tras una larga enfermedad que no pudo superar, el histórico drag queen, escritor y activista malagueño Enrique Hinojosa Vázquez, conocido con el nombre artístico de Shangay Lily. Nos deja con su trabajo inconcluso porque todavía tenía mucho que aportar a ésta, como decía, “nueva homofobia mucho más sofisticada, sigilosa y perversa que se aplica negando que sea homofobia”. Amigos y muchos rostros conocidos se han acercado a darle su último adiós hasta la capilla ardiente que se abrió esta mañana, desde las 10.30, en la sala 4 del Tanatorio de la M-30. En su Twitter se definía como: “Escritor, actor, artivista, maricón orgulloso, feminista, ateo y rojo”.

Considerado uno de los primeros drag queen españoles que en los años 90 revolucionó el panorama artístico fundando el Shangay Tea Dance, la primera fiesta temática gay del país, o creando Shangay Express, la primera revista gratuita de España orientada a lectores gays. No tenía pelos en la lengua para expresar sus pensamientos y lo mismo  interrumpía un acto en el que participaba el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, gritando “basta ya de homofobia en el PP” y portando una pancarta con esa misma frase o con el montón de estilazo, maquillaje, una estatura que para sí la querrían algunos iconos de cine y armada de frivolidad y humor interpretaba sus “Monólogos feministas para una diva”, por los escenarios de España. Haciendo gala de sus habilidades en transformismo, era capaz de componer una galería de “divas de oferta”. Entre sus personajes había adivinos visionarios, chillonas cantantes, folclóricas desconcertadas, escandalizados obispos conservadores, artistas mediáticos y estrellas del glamour.

Pero Shangay Lily también fue un gran defensor de los derechos LGTB a través de sus colaboraciones con diversos medios, entre ellos, Público (con su blog Palabra de Artivista) o El Plural. Escribió varias novelas (Hombres… y otros animales de compañía, Escuela de glamour, Mari, ¿Me pasas el poppers? y Machistófeles) y una antología de sus monólogos teatrales. Además, se publicará próximamente su ensayo “Adiós, Chueca (Memorias del gaypitalismo: construyendo la marca gay)”. Asimismo, apareció en varios programas de televisión, entre los que destaca Esta noche cruzamos el Mississippi o La noche prohibida, donde defendió el activismo queer y gay y el feminismo. También debutó en el cine junto a Javier Bardem y Aitana Sánchez-Gijón haciendo un cameo en la comedia de Manuel Gómez Pereira “Boca a boca” y diez años después dirigió y protagonizó Santa Miguel de Molina.

Protagonizó una de sus protestas más conocidas durante la Jornada Mundial de la Juventud de 2011 en Madrid al manifestarse frente a un grupo de peregrinos católicos que impedía una marcha laica autorizada y recibir duras críticas por parte de la derecha mediática.

En las redes sociales se multiplican los mensajes de condolencia por su fallecimiento:

“El mundo fue un lugar mejor con @Shangay Lily. Creador valiente, activista comprometido, singular y honesto”, expresan desde la Fundación Internacional de Derechos Humanos.

“Consternadxs por la muerte de Shangay Lily. Luchador incansable y extraordinaria persona. Que la tierra te sea leve”, es el tuit de la Coordinadora 25S.

También políticos como el líder de IU, Alberto Garzón, han querido expresar su consternación: “Mis condolencias a familia y amigos de @shangay Una gran persona que siempre estuvo del lado de las víctimas de la crisis y el capitalismo”, escribía.

Incluso se ha sumado al homenaje el cuerpo de la Guardia Civil con este mensaje: “Apenados por la muerte de Shangay Lily, #picofollower de los primeros días. Seguirás luchando contra la #homofobia”.

Y desde UGT Telemadrid expresaban: “Orgullosos de que compartieras nuestra lucha por una Telemadrid de tod@s.Hasta siempre Shangay Lily”.

Desde Loottis nos sumamos a las condolencias por la desaparición de una persona que consagró su vida a los derechos sociales para que el mundo fuese mejor para las personas LGTB y, lo más importante, una persona que se mantuvo fiel a sus convicciones hasta el último momento.