Piden una inspección por el estado ruinoso de los pasajes de la urbanización La Nogalera, en pleno Gay Village de Torremolinos

La sede social de la asociación LGBT, Colega Torremolinos, es una de los 30 locales que están afectados por esta situación de absoluto estado ruinoso de los pasajes en los que se ubican en pleno corazón de la Costa del Sol malagueña. Aunque se trata de un problema que tiene que solventar la comunidad de una urbanización privada que engloba a unos 2000 vecinos, el tema es de interés público puesto que afecta a las personas que transitan por la zona y a la pésima imagen turística que se está dando del Gay Village de la ciudad costasoleña.

Esta misma mañana, Santiago Rubio, presidente de Colega Torremolinos pasaba por registro de entrada en el consistorio un escrito en el que le expone a los servicios técnicos municipales competentes de disciplina urbanística cuál es la situación. Rubio ha decidido tomar cartas en el asunto ante la manifiesta dejadez de la comunidad de propietarios a las reclamaciones de los locales que hay en los bajos de los edificios. Pide al Ayuntamiento que envíe a los técnicos municipales a inspeccionar la zona “para evitar tener que lamentar algún percance”.

A continuación reproducimos íntegramente la carta que Santiago Rubio, presidente de Colega Torremolinos, ha cursado al Ayuntamiento:

“En los pasajes de la Nogalera han puesto unos palos de hierro o pivotes con visibilidad casi nula que impiden el tránsito de gente con normalidad habiéndose producido en los últimos días varios choques y lesiones por esta causa.

La situación de los techos es lamentable y tercermundista dejando cables al aire, tablas que están a punto de caerse, pudiendo llegar a causar daños a las personas que caminan por este paso público, teniendo goteras o incluso lluvia dentro de los propios pasajes que afectan tanto a nuestros locales exterior como interiormente. Los daños producidos en ocasiones no son sólo materiales sino que también perjudican a la actividad comercial causando la consabida pérdida económica, pudiendo llegar al cierre de locales legalmente abiertos.

La falta de respeto y dejadez por parte de la comunidad de propietarios de la urbanización La Nogalera puede causar serios problemas tanto turísticos como económicos para los locales y el conjunto de Torremolinos debido a la mala imagen de ésta.

Por los motivos expuestos, solicito las explicaciones e intervención en caso de que no sean legales, viables o adecuados y la inspección de la situación de los pasajes de dicha urbanización por el peligro que esto supone para el público el general”.

Aunque no sea competencia directa del Ayuntamiento, lamentablemente esta es la imagen que se está ofreciendo del barrio gay de Torremolinos y no es un tema del que la actual corporación municipal sea ajena.

Tal y como contaba el año pasado el Diariodetorremolinos.com, el alcalde José Ortiz vendía en la Feria Internacional de Turismo que se celebra en Madrid, Fitur, a La Nogalera como epicentro del turismo gay mientras el barrio se moría. Un año después en Loottis creemos que la imagen del icónico Gay Village de Torremolinos no ha variado sustancialmente: un aspecto desangelado y trasnochado y muchos locales vacíos de una popular zona en el que nada se ha invertido para su modernización. Los comerciantes que durante años han apostado por establecerse en el área continúan sobreviviendo a duras penas y pedían una urgente remodelación que nunca llegó. Sus calles siguen sin ofrecer la mejor imagen para captar clientes. El año pasado en Fitur, el  primer edil de Torremolinos habló del pasado glorioso del gay village torremolinense pero nada dijo del presente. Claro que las inversiones reales con dinero contante y sonante sobre la mesa son harina de otro costal y la “oferta seductora” de la que presumió consistió en organizar las fiestas del Orgullo y otras actividades para “desestacionalizar” el turismo que quedaron reducida a una mera agenda de ocio estival.

Señor Ortiz, ¿volverá este año a presentar humo en Fitur? ¿qué hay de los 100 establecimientos gayfriendly abiertos en la zona cuando lo que cada vez va más en aumento son los locales que cuelgan el cartel de ‘se vende’ o ‘se traspasa’? ¿Qué hay de estos otros locales que, aunque no sean responsabilidad directa suya si lo son de que llame la atención a la comunidad de propietarios para que tome cartas en el asunto?

El popular barrio torremolinense está abandonado, se le ha dejado morir poco a poco y, por mucho, que se empeñe el alcalde dista mucho de ser comparable a Chueca o el Gayxample, por lo menos, eso es lo que que pensamos en Loottis.