Seychelles legalizará las relaciones sexuales homosexuales a finales de 2016
Las relaciones sexuales entre varones del mismo sexo se castigan en Seychelles con penas de hasta 14 años de prisión pero esta homófoba normativa será eliminada a finales de 2016. Los políticos de este pequeño país africano formado por 115 islas situadas en el océano Índico, al noreste de Madagascar, con una superficie total de 455 km² y con apenas 93.000 habitantes, se han puesto de acuerdo para poner fin a la draconiana norma. Este pasado lunes, 29 de febrero, la Asamblea Nacional aprobó una legislación que anula la prohibición de la homosexualidad del Código Penal.
De esta forma, la nación se suma al acuerdo de la Declaración de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos para protección contra la discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género. Los políticos en Seychelles acordaron suscribir el acuerdo en 2011 pero, hasta el momento, lo han incumplido.
El presidente, James Michel, ha explicado que quiere cambie la ley para permitir que “todas las personas que estén libres de discriminación por cualquier motivo”. En este mismo sentido se ha expresado el Secretario de Estado en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Barry Faure: “Seychelles se comprometió en 2011 revisar la ley sobre homosexualidad pero no se había hecho. Desde Gran Bretaña nos preguntaban los motivos por los que no hemos hecho progresos en este tema”.
Si bien el gobierno ha afirmado que ninguna persona ha sido procesada directamente bajo las leyes de sodomía, con raras excepciones, a veces afectó a la comunidad LGBTI en otras formas, tales como la brutalidad policial o proyectando a la opinión pública una mala imagen de los derechos de los homosexuales.
Aunque se planteó realizar un referéndum para conocer la opinión de los ciudadanos sobre la homosexualidad, el Procurador General, Ronny Govinden, rechazó la idea. Es de la opinión que la legalización es un trámite que debe solucionarse en la Asamblea Nacional con la votación de los grupos políticos.
Muthoni Wanyei, el Director Regional de Amnistía Internacional para África oriental, describió la medida como un “paso muy positivo”.
Wanyei como observador de la ONG asegura que la realidad no es de color de rosa para la comunidad gay: “A pesar de que las Seychelles no han procesado a nadie, las leyes actuales sirven para que miembros de la comunidad gay sufran extorsión. A menudo oímos historias de hombres que son atraídos a una relación sexual y luego son amenazados. La decisión de Seychelles esperamos que inspire a otras naciones del continente. Es otro ejemplo de un estado africano progresista en estos temas”.
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