¿Te gustaría ser propietario de la discoteca gay más antigua de Manchester?

Los más mayores de Manchester aseguran que Napoleons, situada en la calle Bloom Street, es la discoteca LGBTI más antigua de la ciudad costera en una de las urbes inglesas más gayfriendly cuyo Orgullo lleva celebrándose más de 25 años. Pero los propietarios del establecimiento han decidido echar el cerrojo y el local ha salido al mercado a un precio de venta de 800.000 libras esterlinas (es decir, 955.000 euros).

El establecimiento fue originalmente un restaurante pero se convirtió en un bar de ambiente en la década de 1940 estando al servicio de la comunidad gay por lo menos durante los últimos 40 años. Primero como una propiedad de la leyenda drag queen local, Foo Foo Lamar que, después, se lo vendió a los actuales propietarios Anne y Melvin Taylor hace 30 años. La pareja también posee el club cercano, el Cruz101.

Melvin le contó al Manchester Evening News que no estaban seguros de sus planes para el futuro. “Mi esposa ha estado hablando de tomar un año sabático, sólo por descansar ¡Hemos estado trabajando sin parar durante más de 30 años! Pero sé que me aburriré, así que estoy seguro de que encontraremos algo. Hace poco nos mudamos a una casa en Disley, nos encanta, pero hemos vivido en el centro de la ciudad durante años, así que es bueno estar de vuelta”.

Anne le dijo al periódico que había visto grandes cambios de actitud hacia las personas LGBTI en Manchester en estos 30 años como propietaria de Napoleons: “Es mucho mejor para todos, ya no tienes que esconderte. Es genial que la gente pueda ir a cualquier lugar y casi nadie se muestra intolerante. Tenemos mucha clientela transexual que viene y nos dice: “¡Yo nací aquí!” Para mucha gente era donde podían venir y sabía que iban a estar seguros. Si vienes aquí, respetas el lugar y la gente que hay en el, es tan simple como eso. Ese es nuestro lema”.

Para esta pareja la decisión de echar el cierre no ha sido fácil: “Napoleons es mi bebé. Definitivamente va a ser un verdadero drama para mí”, afirma Anne.

Se desconoce si los nuevos propietarios lo mantendrán como un lugar LGBTI y sería una pena que no lo hicieran porque es un local con mucha historia.